Cuando alguien adquiere perro, una de las primeras preguntas que surgen es: ¿Cuál es el mejor método de adiestramiento canino?
La información que circula en internet, los consejos de amigos y lo que vemos en vídeos pueden resultar confusos: algunos hablan de castigos, otros de premios, otros de obediencia estricta.
La realidad es que no todos los métodos de adiestramiento son igual de efectivos ni respetuosos.
Elegir bien es fundamental, porque de ello depende que tu perro aprenda rápido, disfrute del proceso y construya un vínculo sólido contigo.
En este artículo te explicaré los métodos de adiestramiento canino más comunes, sus ventajas y desventajas, y te mostraré por qué el adiestramiento en positivo es el que hoy en día recomiendan educadores caninos y especialistas en comportamiento animal.
Qué entendemos por “adiestramiento”
Antes de comparar métodos, es importante aclarar qué significa realmente el término adiestramiento canino. Muchas personas lo confunden con la educación básica, pero no son exactamente lo mismo.
- Educación canina: se refiere a las normas de convivencia del día a día (hacer sus necesidades fuera de casa, no destrozar muebles, aprender a estar tranquilo solo).
- Adiestramiento canino: consiste en enseñar ejercicios u órdenes concretas (“sentado”, “quieto”, “ven”, caminar sin tirar de la correa).
Ambos conceptos están conectados. Lo esencial es que el método que utilices respete su bienestar emocional y físico.

Principales métodos de adiestramiento
A lo largo del tiempo se han usado diferentes métodos de adiestramiento canino.
Conocerlos te ayudará a entender por qué algunos ya están en desuso y cuál es el que hoy se considera más adecuado:
- Adiestramiento tradicional o correctivo
- Basado en castigos físicos o correcciones (tirones de correa, collares de ahorque, gritos).
- Aunque en algunos casos logra obediencia, está demostrado que genera miedo, estrés y problemas de comportamiento a largo plazo.
- Método mixto
- Combina correcciones leves con recompensas.
- Ha sido muy usado, pero provoca confusión en el perro y no siempre asegura un aprendizaje estable.
- Adiestramiento en positivo o con refuerzo positivo
- Premia las conductas deseadas (con comida, juego, afecto) y evita el castigo físico.
- Favorece un aprendizaje más sólido, mejora el vínculo con el dueño y respeta el bienestar del perro.
- Es el método recomendado por etólogos, educadores y asociaciones de protección animal.
Ahora veamos por qué el adiestramiento positivo es considerado actualmente el mejor método de adiestramiento canino.
Por qué el refuerzo positivo es el método más adecuado
A diferencia de los sistemas basados en castigos, el refuerzo positivo se apoya en premiar al perro cuando realiza una conducta correcta, en lugar de castigarlo cuando se equivoca. Esto cambia por completo la experiencia de aprendizaje:
- Más motivación → el perro disfruta del proceso, porque asocia las órdenes con experiencias agradables.
- Mejor relación → fortalece el vínculo entre perro y guía, porque se construye sobre la confianza y no sobre el miedo.
- Resultados duraderos → los perros aprenden más rápido y recuerdan mejor lo aprendido, ya que lo hacen desde la motivación.
- Respeto al bienestar → evita estrés, ansiedad o agresividad derivados de castigos o correcciones severas.
Además, existen numerosos estudios de etología y comportamiento animal que avalan que el adiestramiento en positivo no solo es más humano, sino también más eficaz a largo plazo.
Este método no se limita a dar premios de comida. Se refuerza con juego, caricias o felicitaciones.
Por todo ello, cuando alguien pregunta “cuál es el mejor método de adiestramiento canino”, la respuesta clara y actualizada es: el adiestramiento en positivo es la opción con mejores resultados y más fiable para lograr perros estables y conectados con el tutor.

Consejos prácticos para empezar en casa
Una vez que sabes que el adiestramiento positivo es el método más adecuado, llega la siguiente pregunta: ¿cómo empiezo a educar a mi perro en casa? Lo importante es la constancia y la forma en la que te comunicas con tu perro.
Aquí tienes algunos consejos prácticos para poner en marcha el adiestramiento positivo en casa:
- Haz sesiones cortas y divertidas
- Mejor 5 minutos varias veces al día que una sesión larga.
- Los perros aprenden más rápido cuando no se aburren ni se saturan.
- Elige bien las recompensas
- No todo son premios de comida: prueba también con caricias, voz alegre o su juguete favorito.
- Descubre qué motiva más a tu perro y úsalo a tu favor.
- Sé constante y coherente
- Usa siempre la misma palabra para cada orden (ej. siempre “sienta” y no “siéntate” a veces y “sit” otras).
- Todos los miembros de la familia deben aplicar las mismas señales para no confundir al perro.
- Recompensa lo que quieres
- Refuerza cada pequeño avance en la conducta deseada.
- Evita castigos físicos o gritos, ya que solo generan miedo y no enseñan nada útil.
- Empieza por las órdenes básicas
- “Sentado”, “quieto” y “ven” son la base de la obediencia.
- Dominar estas rutinas hará mucho más fácil el día a día en casa y en la calle.
- Acude a un profesional si lo necesitas
- En caso de problemas (agresividad, ansiedad intensa, fobias) lo mejor es contar con la ayuda de un educador canino especializado.
Con estos pasos podrás comenzar a aplicar el método de adiestramiento positivo en casa y notarás cómo tu perro aprende de forma más rápida, se siente más seguro y tu convivencia mejora día a día.
Conclusión
Si alguna vez te has preguntado cuál es el mejor método de adiestramiento canino, ya tienes la respuesta: el adiestramiento en positivo.
Los métodos basados en castigos o correcciones pueden dar resultados rápidos, pero a costa del bienestar emocional del perro y de la relación con su guía. En cambio, el refuerzo positivo es la forma más eficaz, respetuosa y duradera de enseñar: el perro aprende porque quiere, no porque teme equivocarse.
Con sesiones cortas, recompensas bien utilizadas y constancia, cualquier dueño —incluso sin experiencia— puede empezar a educar en casa siguiendo este enfoque. Y si surgen dificultades, siempre se puede contar con la ayuda de un profesional que trabaje en positivo.
La clave está en recordar que educar a tu perro no solo es conseguir obediencia, sino construir un vínculo fuerte y de confianza para toda la vida.
